Dejamos publicado el texto sobre Sociedad Hispanoamericana en los siglos XVI y XVII, que fue de deberes.
Españoles,
indios y esclavos africanos:
En toda América, la población blanca de
origen europeo ocupaba los vértices superiores de la jerarquía social, y
controlaba la política y la economía, la justicia, las armas y la religión.
Vivía concentrada en los centros urbanos. En su interior, sin embargo,
resultaba heterogénea, rasgo que se acentuó a medida que, en el curso de la era
colonial, nuevas olas migratorias arribaron a las orillas americanas desde la
Península Ibérica.
Al núcleo originario de encomenderos -esto
es, de los conquistadores o de sus descendientes que en un primer momento
habían recibido del soberano un territorio definido que también incluían a la
población autóctona que lo habitaba, y con el tiempo se transformaron en
grandes terratenientes, propietarios de numerosos esclavos o indios- se
añadieron poco a poco nuevas figuras. Con el tiempo, emergieron entre ellas los
artesanos, los funcionarios y los profesionales, organizados en corporaciones
que definían la naturaleza de oficios, profesiones y funciones públicas, al
tiempo que sancionaban sus derechos y deberes. También eran numerosos los
blancos que se dedicaban al comercio y a la actividad mercantil en general, o
se hallaban empleados en otras ocupaciones menores. Esto hacía de la sociedad
blanca el compartimento más alto de aquellas sociedades, aunque muy heterogéneo
y diferenciado. En su interior y con el tiempo, se volvió cada vez más nítida
la distinción entre criollos nacidos en América y pertenecientes a la sociedad
local, y peninsulares llegados con el uniforme de funcionarios de la Corona.
En tanto, la población india estaba separada
con nitidez de la blanca. Tanto socialmente, sometida a severos regímenes de
explotación de su trabajo, como territorialmente, ya que, en su mayoría, se
hallaba relegada a los márgenes de la ciudad o a las zonas rurales. A esta
población era común referirse como la "República de Indios". Al mismo
tiempo, la población india de la Nueva España (el futuro México) se mezcló más
a fondo con la población blanca que las poblaciones indias del área andina,
donde los contornos étnicos se mantuvieron más definidos. Confinado a las
propias comunidades, el grueso de la población india conservó en su interior
gran parte de las antiguas distinciones entre nobles y plebeyos, de sus
costumbres, y de la organización familiar y el uso de las tierras comunitarias,
ya en auge antes de la conquista ibérica.
Por último, en cuanto a la población africana
que llegó a la América ibérica a través de la trata de esclavos, tendió a
concentrarse en las áreas tropicales, donde la población india era escasa o
ausente, o donde, como en las Antillas, había sido diezmada y desapareció a
causa de las epidemias causadas por el contacto con los conquistadores. En un
primer momento, en los territorios de la Corona española, su importación fue
concebida como un sistema capaz de preservar a los indios de la esclavitud.
Estos eran jurídicamente libres, y a su protección y evangelización estaba
destinada explícitamente la conquista. El grueso de los esclavos africanos
terminó trabajando en las plantaciones, integrando las numerosas filas del
servicio doméstico, o bien sirviendo de intermediario a los dignatarios
blancos, en zonas habitadas mayoritariamente por indios. Su elevado valor
comercial y la gran resistencia física los volvieron, en muchos casos,
codiciables a los ojos de la elite criolla. Esto les permitió, con alguna
frecuencia, separarse del plano más bajo de la escala social. Finalmente, por
segmentadas que fuesen aquellas sociedades, entre sus compartimentos no se
erigían muros totalmente impermeables y, tanto a través de los frecuentes
nacimientos de mestizos o de mulatos, cuanto por el creciente ingreso de indios
o esclavos africanos en la vida social de la república de españoles, con el
tiempo aquellas sociedades fueron asumiendo contornos cada vez más complejos y
diversos de región en región.
Zanatta, L. Historia de América Latina. Edit.: Siglo XXI. Buenos Aires, 2012.
Preguntas:
·
¿Qué lugar
ocuparon los españoles en América a inicios de la conquista?
·
¿Cómo y por qué
fue variando la situación?
·
¿En qué grupos se
diferenciaron los españoles y en qué radicaba su distinción?
·
¿Cuál era la
situación de los indígenas? ¿Qué diferencias existieron según los sitios a los
que pertenecían?
·
Explica el
objetivo de la importación de esclavos a América.
·
¿A qué se refiere
el autor cuando señala que en la sociedad hispanoamericana “no se erigieron
muros totalmente impermeables?