martes, 9 de junio de 2015

La Nobleza en el Antiguo Régimen

Dejo el texto que trabajaremos el miércoles 10 de Junio.


La nobleza en el Antiguo Régimen:

No hay duda de que la nobleza del Antiguo Régimen estima que pertenece a una raza aparte, cuyas viejas virtudes, el honor, el coraje militar, le son íntegramente trasmitidas por filiación. Una raza aparte que, desde el fondo de los tiempos, trasmite su superioridad racial solo por el hecho de su nacimiento. (…) Y sólo el hombre trasmite la nobleza; la mujer es indiferente: es un simple “vaso” que trasmite la calidad de su marido, no la propia.
(…)La antigüedad de la raza es lo esencial para los nobles mismos y para toda la legislación, pero ¿cómo probarla? Unas pocas familias grandes y poderosas nunca debieron probar su nobleza, asentada con suficiencia desde el tiempo “inmemorial”.
Familias menos ilustres, o menos poderosas, pueden tener que “probar”. A veces esas pruebas son requeridas por el Rey. (…) Deben probar que la familia ha vivido noblemente, sirviendo al rey y usando siempre los calificativos nobles que son propios de su provincia.
El tercer caso es el más simple y frecuente; la “raza” es joven, puesto que la familia ha sido ennoblecida en fecha cierta, por acta del soberano, único que puede hacer nuevos nobles. Así se constituía una nobleza que los juristas llamaban “moderna”, por oposición a la nobleza cuya fuente, permanece desconocida: la nobleza “antigua”.


Goubert, P. El Antiguo Régimen/1. Siglo XXI. Buenos Aires, 1972.

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